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'Brazuca' echa a rodar
Así se llama el que será uno de los grandes protagonistas del Mundial de Brasil. No es un jugador de la ?canarinha?, tampoco una de las estrellas de alguna selección de Sudámerica. Se trata del nombre del balón con el que se jugará el campeonato. En los últimas ediciones ha sido casi más importante que algunos jugadores. Seedorf, Cafú y Hernanes lo presentaron en Maracaná, en Rio de Janeiro, en una semana muy especial para la cita mundialista, que se cerrará el viernes con el sorteo del Mundial.
No quiere ser el Jabulani
'Brazuca' (el nombre salió ganador en una votaciones con otros dos ?apodos? más: Bossnova y Carnavalesca) ha sido aprobado después de dos duros años de pruebas, con el veredicto positivo de 600 jugadores. Asimismo, ha sido testado en varios partidos, como el amistoso entre Argentina y Suecia del pasado mes de febrero. El objetivo de la marca de las tres rayas es volver a no recibir ninguna crítica con su principal ?juguete?, como sí ocurrió en Sudáfrica. Jabulani hizo estragos en los porteros y los jugadores, incapaces de controlar un balón indomable. "Es triste que una competición tan importante como un Mundial tenga un elemento tan importante como un balón de esas pésimas condiciones. Parece un balón de playa?, comentó Casillas en su día tras jugar un partido con el discutido esférico.
La nueva generación de balones
'Brazuca', como no podía ser de otra manera, recoge los colores de la bandera de Brasil, también con sus estrellas. Los paneles han desaparecido, ahora son líneas irregulares que lo convierten en un nuevo balón muy distinto a las últimas versiones. La evolución en los balones del Mundial ha pasado de 'Argentina' con 12 paneles de Uruguay 1930 al nuevo 'Brazuca'. Pero es desde 1970, cuando la marca de las tres rayas se convierte en en el principal patrocinador del Mundial, cuando los balones evolucionan especialmente (se puede ver en la siguiente foto). Desde Telstar (México 1970) hasta el 'Brazuca'. Ahora falta saber si el nuevo balón estará a la altura de la cita. Hasta junio de 2014 no saldremos de dudas.
Por Héctor García