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DÍA 25: El Mundial de James, de Robben y de porteros y defensas
Brasil-Alemania y Argentina-Holanda. Son las semifinales de un campeonato del que vamos a hacer balance en las siguientes líneas. Unos cruces soñados por casi todos. Tal vez nos falte España, una selección que abdicó prematuramente. Me gustaría saber qué habría pasado con la ?La Roja? en octavos. Y es que desde que comenzaron los cruces ningún equipo ha sido superior al otra, sola Colombia ante Uruguay. El resto de choques se decidieron en la prórroga (seis en total) o por distancias de un gol. Tampoco han convencido el juego de las grandes favoritas. Brasil ha ido a golpes, marcando sus últimos tres goles a balón parado (dos de David Luiz y uno de Thiago Silva). A la ?canarinha? le sobra testosterona (los árbitros, como se esperaba, están levantando mucho la mano) y le falta juego, especialmente en el medio del campo, donde Scolari ha apostado por gladiadores, Luiz Gustavo, Paulinho y Fernandiho, pero no por futbolistas de toque. Alemania también es una incógnita. Tienen el balón, pero lo mueven muy lento, sin sorprender a sus rivales. Sólo Müller es el único jugador de crear espacios en la zona de ataque. Desde el 4-0 a Portugal en el primer partido no hay rastro de los Götze y Özil. Más problemas tiene la espesa Argentina. La albiceleste está a dos pasos de ganar la Copa del Mundo. Muy cerca, pero también muy lejos. Depende de una genialidad de Messi o de los goles de Higuaín. No tiene más. Holanda, su rival el miércoles, sí goza de más variantes. Van Persie, Sneijder y Robben son tres puñales capaces de matar a cualquier equipo en cualquier momento, y más con espacios abiertos. España lo comprobó. No obstante, su parte atacante difiere mucho de las otras líneas.
James, la gran revelación
En un Mundial de porteros, el jugador de Colombia ha sido la gran revelación. Muchos ya le conocían de su etapa en el Oporto y su año en el Mónaco, pero James se ha dado a conocer el gran público. Se fue del campeonato con seis goles y marcando el más bello del campeonato con su preciosa volea ante Uruguay. No cabe duda de que en el Mundial de Messi ha nacido una nueva estrella, capaz de tener más de cinco millones de menciones en Twitter durante el campeonato.
Van Gaal, el técnico
Es el verdadero ?crack? de la selección holandesa. Van Gaal recogió las cenizas de una selección que se llevó un tremendo golpe en la última Europa, donde cayó a las primeras de cambio. El holandés cambió todo, menos la línea de ataque: Robben, Van Persie y Sneijder. Los tres, especialmente el primero, son la selección holandesa, a la que han vuelto a llevar a semifinales cuando nadie daba un duro por ellos. Su cambio de Krul en el último minuto de la prórroga ante Costa Rica entró en la historia del fútbol. Fue una jugada maestra de un técnico al que muchos quisieron dar por muerto.
Keylor Navas, el portero
Veinte parada en veintidós lanzamientos. Navas lo paró casi todo en el partido ante Holanda. Una tónica que se repitió en los otros partidos del Mundial: sus estadísticas hablan de un 91,3% de intervenciones. Y ante rivales como Uruguay, Inglaterra, Italia, Grecia o Holanda.
Garay y Thiago Silva, los centrales
Según ha ido avanzando el Mundial, los centrales se han ido imponiendo a los delanteros. Sobre todo Garay (Argentina) y Thiago Silva (Brasil). Los dos están firmando un campeonato espectacular, casi imposibles de superar. La mala noticia para Brasil es que Thiago Silva se perderá las semifinales ante Alemania tras cometer su único error del campeonato ante Colombia.
Poco de Messi, mucho de Robben
El jugador del Barcelona ha ido de más a menos. Marcó en la fase de grupos, pero desapareció ante Suiza y Bélgica, recordando a su versión más gris de esta temporada. Mess sigue lento en sus movimientos, sin la velocidad de desborde de años atrás. Toda Argentina espera que el gran Messi aparezca en los dos últimos partidos. Todo lo contrario que Robben. El holandés se ha echado a sus espaldas a su selección. Su papel no destaca tanto por sus goles (3) como por el peligro que crea. Ha provocado 20 faltas y tiene una media de un 50% de éxito en los 42 regates que ha intentado. Robben también ha dejado atrás su frágil físico. Lo ha jugado todo: 480 minutos en total.
Texto: Héctor García