Actualidad FIFA y UEFA
Día 31: El día D de Messi, 'Jefazo' Mascherano y el desastre de Brasil
Leo Messi está ante una oportunidad única en la vida: ganar un Mundial con Argentina en Maracaná. Una posibilidad por la que Maradona, seguramente, daría su vida. Y es que no puede haber nada más grande para un argentino que ganar un Mundial en el templo sagrado de su gran enemigo. Hace unos días escuche de boca de un brasileño que la rivalidad con Argentina era como un Barcelona-Real Madrid, un Milan-Inter? Pero la albiceleste tiene un duro rival enfrente, el más complicado del Mundial. Todo pasará por Messi, quien ha ido de más a menos en el campeonato. Lució en la primera fase ante rivales como Bosnia, Irán o Nigeria. Sin embargo, ante defensas más ordenadas, Suiza, Bélgica y Holanda, el argentino siempre estuvo en un segundo plano, encadenado por los marcajes. Una situación en la que Messi no ha podido lucir. Pero la final es distinta. Messi ha jugado miles de partidos vitales con Barcelona, aunque ninguno como el de mañana. Está a un paso de ganar un Mundial, de situarse al lado de Maradona y, de paso, poder escalar a lo más alto del Olimpo del fútbol. Antes de comenzar el Mundial todos decían que al argentino le faltaba una estrella para ser el mejor de la historia. Pues aquí tiene su gran oportunidad. Será un partido único.
Orden y orden
Es la base sobre la que Sabella ha construido esta selección argentina. Orden atrás y la resolución de Messi, Higuaín o Agüero arriba. Principios sólidos y más teniendo a Mascherano en el centro del campo. El jugador del Barcelona se ha revalorizado en este campeonato, siendo el ?Jefazo? de la selección argentina. Mascherano brilla en su papel de jugar ?escoba?, limpiando toda su zona. Esta noche tendrá que parar al mejor medio del campo del mundo. Necesitará la ayuda de Biglia, un futbolista que ha ido creciendo con el paso de los partidos. Si Mascherano está bien, Argentina tendrá opciones.
Di María, factor sorpresa
Hay pocos futbolistas como él en el fútbol mundial. Di María es irreverente dentro del campo, pura verticalidad, imposible de detectar por los contrarios. Aparece en todas las partes, regatea en cualquier sitio. Su lesión ante Bélgica parecía que le dejaba fuera del Mundial, pero el ?Ángel? también es sorprendente recuperándose de las lesiones. No entrará en el once titular, pero sí puede ser el factor sorpresa de Sabella. Alemania está avisada.
Ocho goles
Argentina ha rentabilizado al máximo sus goles. Marcó seis en la primera fase, pero desde octavos sólo ha visto puerta en dos ocasiones. Uno ante Suiza en el minuto 119 de partido y otro contra Bélgica. Es el ?exprimidor Sabella?. Por el lado contrario, la albiceleste no ha encajado un gol en contra desde octavos. Garay y Demichelis han levantado un muro alrededor del ?Gato Romero?, un portero que busca encumbrarse. Alemania, por cierto, ha hecho 17.
Sabella se va tras el Mundial
Así lo aseguró ayer su representante, Eugenio López, en Olé: ?Se va. Pase lo que pase, Sabella se va de la Selección. Sea campeón o no, se terminó un ciclo. Por lo menos eso es lo que creo yo. Puede cambiar de opinión, aunque ahora no creo?. Brasil, de modo alguno, ha servido para relanzar su carrera. Pero que nadie se olvide que Alejandro Sabella ya ganó una Copa Libertadores con Estudiantes en 2009 y puso en serios aprietos al mejor Barcelona de la historia en la final del Mundial de Clubes de ese mismo año. Curiosamente en un partido muy parecido al que se puede dar mañana. La única diferencia es que esa ocasión tenía a Messi como enemigo.
El desastre brasileño
No hubo consolación posible para Brasil. Holanda también la pasó por encima, con un contudente 0-3. La 'canarinha' se despidió de su Mundial de la peor manera, otra vez sin juego, con una versión muy pobre. Por si fuera poco, utilizó a Neymar, con problemas incluso para moverse, para tapar los pitos. Lo vistieron de corto, sitúandolo en el banquillo. No merecía tanto castigo Neymar, un futbolista que, no lo olvidemos, de 22 años. Brasil ha sobreexplotado en este Mundial, cargándole con demasiada responsabilidad. Y es que la 'canarinha' tenía poco más, al margen de muchos nervios. Mientras tanto, Scolari dejó claro en rueda de prensa que no dimite tras la peor semana en la historia de Brasil. Deja su cargo en manos del presidente de la CBF, quien debe analizar su trabajo al frente del equipo. De dimitir, nada de nada.
Texto: Héctor García