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El Mundial de 1994 pasó a la historia por varios motivos. Fue el primero disputado en los Estados Unidos, una selección que, tras varios años de intentos, convenció a su país de que el fútbol podía tener un hueco entre el baloncesto, béisbol o el fútbol americano. También fue el Mundial de las grandes sorpresas, como Bulgaria, Suecia o Rumania, y las grandes decepciones: Alemania, Holanda, España o la sanción por dopaje de Maradona. Pero por encima de todos (al margen del triunfo de Brasil), el gran nombre de EEUU 94’ fue el de Roger Milla. El camerunés, con 42 años y 39 días, disputó su último partido en un Mundial ante Rusia. Precisamente un encuentro que también tuvo un protagonista inesperado: Oleg Salenko. El delantero ruso marcó cinco goles ante Camerún, un hito que aún nadie ha conseguido superar.

El Mundial de 1994 pasó a la historia por varios motivos. Fue el primero disputado en los Estados Unidos, una selección que, tras varios años de intentos, convenció a su país de que el fútbol podía tener un hueco entre el baloncesto, béisbol o el fútbol americano. También fue el Mundial de las grandes sorpresas, como Bulgaria, Suecia o Rumania, y las grandes decepciones: Alemania, Holanda, España o la sanción por dopaje de Maradona. Pero por encima de todos (al margen del triunfo de Brasil), el gran nombre de EEUU 94? fue el de Roger Milla. El camerunés, con 42 años y 39 días, disputó su último partido en un Mundial ante Rusia. Precisamente un encuentro que también tuvo un protagonista inesperado: Oleg Salenko. El delantero ruso marcó cinco goles ante Camerún, un hito que aún nadie ha conseguido superar.

De Pelé a Zoff

Milla no sólo consiguió batir el récord de ser el jugador más veterano en disputar un partido de un Mundial. El camerunés marcó en esa derrota ante Rusia, lo que hace ser también el jugador con más años en marcar en un partido de la fase final. Pero Milla no está solo. Al margen de sus records, hay otros jugadores que también echaron abajo todas las barreras  si hablamos de la edad. Edson Arantes do Nascimento, Pelé, con 17 años y 237 días, es el jugador más joven en ganar un Mundial (Suecia 1958), mientras que Dino Zoff es el más veterano en alzar el título de campeón del mundo. Lo consiguió en España 1982, con 40 años.

Una vida en el fútbol

Pero volvamos a la historia de Milla. Un jugador especial, con una carrera en la élite de 28 años. El camerunés debutó con 14 años en el Ben el Eclair de Douala, a los 18 años ganó su primera liga de Camerún y con 22 ya había disputado 117 partidos en Primera División. Entre medias, Milla no sólo cambió de equipos, también de apellido: sustituyó el Miller de su familia por Milla, para hacerlo más africano. Sin embargo, y a pesar de tener una carrera especialmente prematura, el africano, no debutó con su selección hasta los 24 años. No importó demasiado, a Milla le dio tiempo a ganar dos Copas de África y disputar tres mundiales: España 1982, Italia 90 y Estados Unidos 1994. Su explosión en la gran cita futbolística llegó en Italia, ya con 38 años, donde consiguió marcar cuatro goles y llevar su selección a los cuartos de final, en los que cayó ante Inglaterra (3-2). Para siempre también quedarán sus bailes tras marcarle dos goles a Rumanía u otros dos a la Colombia de Higuita.

Ahora quiere ser presidente

La edad nunca ha sido un obstáculo para este delantero camerunés, ídolo en su país. Tras su retirada en 1996 en el Jaya de Indonesia, Roger Milla volvió a su país, donde ocupó varios cargos políticos, siempre relacionados con el deporte. En la actualidad es embajador de UNICEF, aunque entre sus planes está ser presidente de Camerún algún día. De momento parece pronto para él, ya que aún anda por los 61 años...

Por Héctor García

Getty Images

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