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El campeonato chino se plaga de estrellas europeas
Uno de los mercados más emergentes en relación al desarrollo del fútbol es, sin lugar a dudas, China. De hecho, desde la llegada al poder del Presidente Xi Jinping, el fútbol se ha convertido en uno de los principales objetivos a medio plazo, instaurándose una asignatura obligatoria en los colegios. Para conseguir que su Selección Nacional evolucione buscando unos futuros éxitos en el deporte rey, el primer paso viene por potenciar la propia Superliga china, recurriendo al fichaje de futbolistas y técnicos de primer nivel. Así, el campeonato chino empieza a romper el mercado con fichajes seductores y millonarios, atrayendo en los últimos días a jugadores como Gervinho, firmado por 15 millones, Guarín por 12 millones, Renato Augusto por 8, Paulinho por 14, Asamoah Gyan por 9, Demba Ba por 13 o Robinho, que llegó libre. Además, está muy cerca de confirmarse el fichaje de Ramires a Jiangsu por 26 millones. En cuanto a los entrenadores, China ha tentado y firmado a grandes técnicos como Scolari, Eriksson, Zaccheroni, Menezes o Manzano. A más de un mes del comienzo de la próxima temporada, ya se han invertido 120 millones, situándose por encima de lo gastado por la Premier con 118 millones, la Bundesliga con alrededor de 38 millones, Italia con 54 y Francia con unos 15 millones invertidos.
Fredy Guarín se ha destacado como el primer nombre de relieve internacional en fichar por el Shanghai Shenhua de Gregorio Manzano. Guarín es un jugador con amplia experiencia en el fútbol europeo donde ha jugado en el Saint Etienne, Oporto e Inter de Milán. El futbolista se incorporó a la pretemporada en Marbella de los de Manzano para cerrar todos los detalles de su contrato con los dirigentes del Shemhua tras el acuerdo alcanzado con el Inter de Milán por unos 12 millones de euros. El jugador pasará el reconocimiento médico y presenciará el partido amistoso que disputará su nuevo equipo ante el Marbella. El propio Manzano había solicitado refuerzos en el centro del campo con futbolistas de garantía, por lo que Guarín es el primer paso dado en ese sentido. Hasta ahora, los refuerzos llegados habían sido cuatro jugadores locales: el defensa central Bi Jinhao, proveniente del Henan Jianye, firmado por 11 millones de euros además de Qin Sheng, Wang Lin y Li Shuai. El jugador colombiano fue vinculado con otro equipo, el Jiangsu Suning pero el equipo de Nanjing parece haber cambiado de objetivo y se encuentra cerca de firmar el mayor traspaso en la historia del fútbol chino con el fichaje de Ramires. De hecho, el pasado miércoles, el Chelsea anunció la marcha del centrocampista brasileño Ramires hacia la Superliga China por unos 33 millones de euros rumbo al Jiangsu Suning.
Otra cuestión es la situación del combinado nacional chino, que en su búsqueda de un técnico de garantías tras la destitución del francés Alain Perrin ha colocado com favorito a ocupar el banquillo chino al español Gregorio Manzano. La Federación China ha modificado los requisitos solicitados prácticamente a la medida de Manzano, suprimiendo la claúsula que pedía que el técnico fuera un exjugador profesional y pidiendo que posea un "un alto nivel de comunicación y expresión". Otros de los candidatos son Lippi y Scolari, aunque la edad de ambos es un handicap ante la "juventud" de Manzano, y el sueco Eriksson se ha autodescartado de la pugna por dirigir a la selección. La trayectoria del español al frente del Beijing Guoan, con el que logró un subcampeonato en 2014, temporada en la que fue nombrado mejor técnico de la liga china, y que en 2016 tomará las riendas del Shanghai Shenhua, ha contado a favor del jienense. La propia federación ha aceptado que el seleccionador que contrate, si es entrenador de la liga local, pueda compaginar tanto el banquillo de su club como en el nacional, y le propondrá al nuevo técnico que dirija a los chinos durante los próximos seis años, con la intención de estar preparados para la Copa de Asia de 2019 e incluso en el Mundial de Catar 2022.