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Envuelto de polémica tanto deportiva como política, la Copa del Mundo que se disputará en 2022 en Oriente Medio sigue adelante con los plazos que se marcaron desde el gobierno qatarí. Su Secretario de Organización, Al Thawani, defiende sin ambages la disputa de un mundial en pleno invierno, por primera vez en la historia. La gigantesca inversión, los mejores y más modernos proyectos de construcción y la multiculturalidad son los avales que presenta Qatar para convencer al mundo del fútbol de su idoneidad.

Desde el principio la Copa del Mundo que tendrá lugar en Qatar allá por el 2022, ha estado envuelta de polémica. En primer lugar porque la celebración de un Mundial se ha visto, a priori, afectada por el escándalo que se destapó en cuanto a pago de comisiones y sobornos se refiere, relacionando la concesión directamente a Blatter y sus supestos chanchullos. En segundo lugar porque varias ONG denunciaron las consiciones de explotación de los trabajadores inmigrantes en las construcción de las obras mundialistas, algo que el gobierno de Doha ha desmentido reiteradamente afirmando que los sueldos sean justos y transparentes, siendo controlados por el mismo gobierno. En tercer lugar, porque la Copa del Mundo se celebraráen un país de apenas tres millones de habitantes, en Oriente Medio y sobre todo, porque se deberá disputar en invierno, entre noviembre y diciembre, con un calendario que será un verdadero quebradero de cabeza para los clubes inmersos en sus respectivas competiciones, y que deberán programar un parón. Según Al Thawani, cabeza visible de la organización qatarí, el que se dispute la competición en estas fechas puede ser positivo: "Bueno, eso quizás sirva para que se vea un grandísimo nivel de juego. Los futbolistas llegarán menos cansados que en verano". El propio Al Thawani, secretario general del Comité Supremo para la Entrega y el Legado que organiza la competición, anunció que el presupuesto para los obras necesarias para la disputa del mundial rondarán los 30.000 millones de dólares, donde se incluyen la reforma y construcción de los estadios de fútbol con la exigencia FIFA de que al menos dos de ellos sobrepasen los 80.000 asientos, y que aun está por decidir si serán ocho o doce en total. Del mismo modo, incluiría este presupuesto las instalaciones para entrenamientos, los centros de prensa y el resto de instalaciones necesarias. Así, se invertirá más del doble de los 14.000 millones que se invirtieron en el pasado Mundial de Brasil. Al Thawani defendió su Mundial con ahínco: "Espero que sea exitoso: será una oportunidad para manifestar el poder del fútbol y, también servirá de puente cultural entre Oriente y Occidente. Los aficionados de esta parte del planeta unidos a la de la otra parte. Podemos tener diferencias culturales o religiosas, pero al final somos humanos y tenemos la misma pasión: el fútbol. Para nosotros es un catalizador de cosas positivas. Trabajamos cada día para ofrecer el mejor Mundial posible y ofrecemos al mundo la posibilidad de ver y entender la cultura del mundo árabe, que ahora más que nunca, en un momento donde el conflicto es mayor, necesita de expresiones como ésta. ¿Qué mejor que un Mundial de fútbol para dar una imagen positiva de esta parte del planeta?". El Secretario añadió lo que esta Copa del Mundo ya le está aportando a su país. "El fútbol ha crecido significativamente en Qatar en los últimos cinco años. Ahora ya hay equipos que ya dan la talla en la Champions de Asia. Uno ha sido cuartofinalista, si no me equivoco. Luego a nivel de selecciones, la sub 23, que será la base de nuestro mundial, está trabajando bien y la sub 19 ganó el Campeonato Asiático en Myanmar. Quiero decir con esto que se está yendo por el camino correcto", apuntó Al Thawani. Para finalizar habló de la posible participación de la estrella argentina Leo Messi, que en 2022 tendrá 35 años, afirmando que "Es un jugador maravilloso, que está en muy buena forma y ojalá tenga la oportunidad de estar en este Mundial", añadiendo que también habrá estrellas árabes en la competición.

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