A menudo, cuando se analiza el sistema de juego 1-4-3-3, se piensa que un papel fundamental para el desarrollo de este sistema sea realizado por los exteriores ofensivos. Ahora bien, aun siendo innegable la importancia de estos jugadores por el centro en el 1-4-3-3, lo que queremos subrayar en este artículo es la gran importancia que se le debe atribuir a los mediocentros, particularmente a los que acompañan al pivote. A menudo, de hecho, el valor de estos dos jugadores es subestimado, terminando por infravalorar su importancia. En cambio, la importancia de estos mediocentros es fundamental: tanto que, muy a menudo, la buena eficacia ofensiva de un 1-4-3-3 es determinada precisamente por las características y de la calidad de estos jugadores.