En este artículo abordaremos el concepto grupal/colectivo de la organización ofensiva del equipo para poder generar conductas en nuestros jugadores que mejoren la organización posicional y con ello, generar esa superioridad posicional que nos garantice un dominio del espacio y así poder llevar la iniciativa en el juego.
Es de gran importancia que desde edades tempranas, nuestros chicos comprendan que hay que acostumbrarse a que muchas veces, es tan importante el que participa directamente en el juego como el que no participa en él, pero que con su distribución en el espacio está ayudando a que la relación entre los jugadores en centro de juego sea la mejor posible. Estos jugadores, son encargados de estar posicionados de tal manera que el rival deberá realizar un gran esfuerzo para poder llegar a arrebatarnos el balón, generando distancias de relación tan grandes que el esfuerzo del rival por conseguir el balón ha de ser enorme, dotando al equipo de una amplitud y profundidad fantástica para generar espacio suficiente en centro de juego a jugadores que se encuentran de manera activa en el ataque.