La segunda jugada, es aquella que cae sobre una determinada zona tras un despeje previo por parte de la defensa. A menudo, este tipo de balones resultan decisivos en el resultado final. Es por lo tanto muy importante saber gestionarlos lo mejor posible, sobre todo, prestando atención a su recuperación. La segunda jugada es un balón de nadie. Estas situaciones se verifican constantemente en jugadas a balón parado, pero son más frecuentes de lo que se pueda pensar: Saques de meta del portero, centros, golpeos directos de la defensa…son algunas de las situaciones en las cuales se verifica la necesidad de recuperar el balón en segundas jugadas.
por Michele Tossani