EL DOMINIO ESPAÑOL EN EUROPA

España y sus equipos vuelven a arrasar en las competiciones europeas.

Barcelona, Sevilla, Villarreal, Atlético de Madrid y Real Madrid llegaron hasta semifinales y dos equipos son campeones de ambas Europa League y Champions.
Obviamente, todos estos clubes están llenos de grandes jugadores. Sin ellos ganar es imposible. Pero hay algo más.

Los equipos ingleses, los alemanes, y algún italiano cuentan con presupuestos grandiosos y futbolistas excelentes. La diferencia está en la organización del juego.
En España se han provocado las últimas tendencias futbolísticas. Los entrenadores de este país siempre van a la vanguardia y eso genera progreso.
Pero para ir a la vanguardia, han tenido que pasar por nuestro fútbol ejemplos devastadores como el de Johan Cruyff o Pep Guardiola. Ahí está el germen de todo.
La razón es sencilla. Esta manera de ver el juego ha provocado adhesiones inteligentes y los detractores han tenido que hilar muy fino para poder competir contra el talento de estos técnicos.

El resultado de todo ello es altamente rico. Hemos conseguido que exista una cultura muy interesada en el juego y en el jugador.
Existe una perspectiva del fútbol basada en la complejidad, verdadera esencia de este deporte.

Complejidad que sirve como elemento de análisis, que evita juicios basados en la linealidad y que consigue que los entrenadores no se alejen de la lógica del juego.

El origen del cambio de paradigma en Alemania es español, Inglaterra quiere transformarse, modificar los ritmos a los que se juega, hacer pensar a los jugadores.

Espero que los interminables éxitos cosechados no relajen la mentalidad alcanzada en este momento porque también entendamos que los procesos son el verdadero producto.

Debemos mantener esa ilusión por lo que hacemos, indagar para no ver al jugador como algo definitivo, en definitiva, saber relacionarlos para buscar conocimiento de alta valía