Los juegos de posición se identifican como conservaciones de balón estructuradas.
Los jugadores ocupan en la tarea las posiciones o espacios habituales que después ocupan en el campo durante los partidos.
Mediante esta tarea tratamos de que los jugadores identifiquen las conductas que deben manifestar dentro de su posicionamiento en el sistema que utiliza el equipo.
Así disponemos de una estructura 1-3-1 del equipo en posesión del balón en un espacio reducido. Pudiendo identificar las estructuras (central-medio centro-interiores-delantero) o (medio centro-media punta-extremos-delantero).
Este es un ejemplo de las múltiples situaciones que podemos entrenar a la hora de mejorar el comportamiento de nuestros jugadores.