El milagro se ha cumplido. Un equipo al que separaban 11 puntos de la salvación, evita el descenso, en el último partido de la temporada. Un milagro deportivo resultado de la abnegación, capacidad de sufrimiento, trabajo y corazón. Tácticamente pasar de un sistema 1-3-4-3 al 1-4-2-2-2 fue una de las claves del resultado. Lo que importa es el mensaje deportivo y el tipo de fútbol propuesto.
El Crotone y su entrenador nos han enseñado que nunca hay que rendirse en las dificultades y en su lugar debemos permanecer fieles a nuestras ideas sin exaltarse en la victoria o deprimirse en la derrota.