Es el principio táctico ofensivo que consiste en cubrir la espalda a los compañeros que en funciones ofensivas abandonan sus posiciones y progresan hacia la portería adversaria, buscando una colaboración más directa en las fases de creación y finalización de la ofensiva a desarrollar.
Es un principio táctico ofensivo que persigue que la realización de la ofensiva se desarrolle con seguridad, la ayuda a los compañeros y sobre todo, la ocupación racional del terreno de juego, manteniendo, en todo momento de la ofensiva, un adecuado equilibrio ofensivo.