El fútbol es un deporte eminentemente táctico pero de acción multivariable cada vez exige más del componente físico, en este sentido el término velocidad, visto desde todos los sentidos (capacidad, inteligencia, desplazamiento del balón) cobra importancia, así como otro término que coexiste junto a él como una unidad dialéctica, pues la velocidad dentro de un rectángulo (terreno de fútbol) no puede ser continua, constante ni unidireccional, humanamente hablando esto es imposible, además se saldría de los márgenes permisibles por el reglamento, lo que provocaría estar fuera de juego, por tanto es imprescindible usar algún tipo de frenada, ya sea para parar bruscamente o para desacelerar, cambiar de ritmo o dirección, o para convertir el tipo de energía cinética en potencial (bio mecánicamente hablando), hecho que también se manifiesta con el medio fundamental, o sea con el balón.