Empezaremos definiendo la presión defensiva como un principio táctico defensivo.
Una regla importante en el fútbol es que si no tienes el balón no vas a ser capaz de crearle peligro a tu rival. Es por esto que un buen entrenador debe estudiar bien a su rival y saber de qué manera poder crearle daño. Una de las formas es mediante la presión defensiva. El objetivo de la presión defensiva es obligar al rival a cometer un error para que podamos recuperar el balón y poder atacar. Para lograrlo los jugadores deben tener una muy buena condición física, ya que se requiere de mucho desgaste.
Lo fundamental en la presión defensiva es tener en mente el atacar en todo momento. Bajo esta forma de pensar se distingue de otros estilos de juego no retrocediendo hacia nuestra portería para defender cuando no tengamos el balón. Presionaremos en las tres líneas del equipo: ATAQUE, MEDIO Y DEFENSA.