Tras pasarse cuatro años sin títulos, el club de La Bombonera no podía permitirse el lujo de seguir con una racha negativa en lo que a engrosar su palmarés se refiere, por lo que confiaron en un técnico que conocía la competición argentina ya que había triunfado con Vélez Sarsfield conquistando Libertadores, Intercontinental, Copa Interamericana y tres títulos ligueros.
El único que tenía y tuvo dudas sobre Bianchi fue Mauricio Macri, presidente de la entidad desde 1996 hasta 2008, pues antes de su contratación hubo un primer candidato al puesto, Daniel Pasarella, quien venía de dejar su cargo al frente de la selección argentina tras el fiasco del Mundial de Francia ’98. La razón de ser Bianchi un segundo plato no fue otra que su pasado en Vélez, pero qué otro pasado mal visto en Boca como haber sido de River Plate pensarán...