Este árticulo nos muestra la formación del 1-4-3-3 e su utilización para combatir y nuetralizar otras formaciones. Al comparar un 4-3-3 con un 3-4-3, lo primero que salta a la vista es el 3 contra 3 que el tridente del 4-3-3 goza en relación con el trío defensivo rival. También en defensa nos encontramos en una favorable 4 contra 3, pero en cambio en el centro del campo nos encontramos en inferioridad numérica (3 contra 4). Nuestra zona más débil es la situación que se produce en las bandas: los rivales, que tienen aquí 3 jugadores en banda (lateral, interior y extremo), pueden superar fácilmente nuestra inferioridad numérica donde solo tenemos 2 jugadores (lateral y extremo). El plan estratégico que se va a proponer en este artículo se centrará en los puntos claves que se acaban de mencionar: se buscarán soluciones destinadas a la explotación de los 3 contra 3 en ataque y pondremos remedios a las situaciones potencialmente negativas del mediocampo y bandas.