VIDEO Y es que una de las grandes diferencias que notó Diego Alves al llegar al fútbol español fue el trabajo con los pies, convirtiéndose en el mejor portero que maneja esta faceta. Acaba de cumplir 25 años, lleva ya cuatro en España y el próximo verano puede dar qué hablar. Le queda otra temporada en Almería, pero hay mucho interés por ficharle. De momento, piensa en la permanencia de los andaluces, parando casi todo lo qué le tiran, penaltis incluídos, con o sin su Virgen de la Aparecida.