Continuando con el artículo del número anterior (nº 47) donde abordamos la primera fase en un proceso de coaching deportivo, la toma de conciencia, en este número desarrollaremos dos fases más: El poder de querer mejorar. Saber cómo mejorar a través de herramientas de coaching Como ya hemos definido en artículos anteriores, el coaching deportivo es un proceso de entrenamiento-aprendizaje, que consiste en despertar el talento y los recursos del deportista, entrenador y/o directivo para incrementar al máximo su rendimiento deportivo y personal, y eliminar los obstáculos internos a través del establecimiento de un plan de acción (cambio) con metas u objetivos. (Gutiérrez y Scheele, en Conde, 2009:156). Es un proceso de entrenamiento-aprendizaje, ya que el coach (entrenador) entrena al coachee (entrenado) para que mediante un proceso de cambio tome conciencia de lo que quiere (conozca cuáles son sus motivaciones); sepa cómo forjarlo (es decir, aplique una serie de herramientas para conseguir sus objetivos); y por último, se ponga manos a la obra y lo haga (mediante un plan de acción con metas bien definidas). (Gutiérrez, 2010a:42).