Iván Sánchez-Rico Soto, Riki (Aranjuez, 11/VIII/1980) ha vivido su madurez como futbolista en el Deportivo, aunque en su primer lustro como blanquiazul, sólo a ramalazos ha parecido alcanzar el nivel que le hizo destacar en Getafe. En el Coliseum Alfonso Pérez fue primero Godzilla y luego Pirelli por ingenioso bautismo de Gica Craioveanu, delantero rumano que observó una evolución en el control de su característica potencia. Antes de aterrizar en A Coruña, Luis Aragonés estudió incorporarle a la selección española, e incluso Rafa Benítez se planteó engrosar con su fichaje la colonia de españoles del Liverpool. Al final, fue el Dépor quien se hizo con sus servicios, con Joaquín Caparrós como valedor y la idea de recuperar viejos brillos europeos. Pero ni con el utrerano, ni con Miguel Ángel Lotina, ni como futbolista, ni como equipo... nada salió como Riki había soñado en aquel verano de 2006.Porque la aventura ha acabado donde nunca hubiese imaginado, en Segunda División. Era otra clase de gloria la que el destino reservaba a Riki, aquella que no se guarda en una vitrina que no sea la del corazón. En Riazor, el atacante ha encontrado un escudo y una afición con las que se siente conectado; y en su sexto año, ya como tercer capitán y hombre de peso en el vestuario, quiere saldar por fin todas las deudas, remando con goles hacia el regreso a Primera.