En el futbol actual, la mayoría de equipos que buscan practicar un futbol combinativo, enfocan sus tareas y la base de su juego en mantener del control el balón, la posesión y gran numero de jugadores cerca del foco de juego, para provocar con ello grandes superioridades numéricas y, así, facilitar la progresión y la finalización de la jugada. Sin embargo, como ya comentamos en otras ocasiones, este tipo de juego requiere de unas condiciones individuales y colectivas a todos los niveles (técnicos-tácticos, físicos y psicológicos) muy complicados de reunir, sin las cuales se producirían un gran número de imprecisiones y errores en el dominio del balón, provocando situaciones de gran incertidumbre y riesgo para nuestro equipo.