Después de su dramático descenso a Segunda División, el Deportivo de La Coruña no sólo necesitaba un entrenador capacitado. La persona que se pusiese al frente del histórico conjunto gallego también debía tener otra virtud: la valentía. La gloriosa historia reciente de los blanquiazules, motivo de orgullo durante dos décadas, se convirtió en un peso añadido para aquellos que asumieron el desafío de regresar a Primera en una sola temporada. Hacían falta agallas para agarrar el timón del barco y escoger la ruta acertada, pero a José Luis Oltra no le tembló el pulso. Pasaron muy pocos días entre la primera llamada de Augusto César Lendoiro y la presentación del valenciano como nuevo técnico del Dépor. Un año más tarde, Oltra puede presumir de haber logrado el objetivo, marcando además un nuevo récord de puntos en Segunda División.