El presente artículo pretende ser una crítica constructiva y dar luz a diferentes situaciones que ocurren en el deporte profesional cuando el jugador no está pasando por su mejor momento. No es una crítica a un determinado jugador o alabanza a otro. Pienso que los jugadores de fútbol son magníficos profesionales, personas con buen corazón e individuos que comente errores como el resto de los mortales.