Una vez que el equipo ocupe el posicionamiento defensivo elegido para defender, debemos organizarnos defensivamente y formar un bloque compacto y permanente en la zona del balón. Para todo ello, estamos obligados a establecer dos tipos de distancias:
Distancias laterales, que son las distancias que se establecen entre compañeros de una misma línea,
Distancias verticales que son las distancias que se establecen entre compañeros de distinta línea,
Esta densidad defensiva nos ayudará a priorizar los espacios defensivos útiles, aumentando la eficacia de nuestra fase defensiva y con una economía, tanto física, como técnico-táctica importante.