En octubre de 2012, Juan Ignacio Martínez Jiménez (Rabasa, Alicante, 23 de junio de 1964) recibió el premio al Mejor Entrenador de la temporada 2011/12 en Primera División, concedido por el Comité de Entrenadores de la Federación Española de Fútbol.
El reconocimiento del gremio propio es una de las distinciones más bellas que un técnico puede recibir; pero en el caso de JIM no es posible comprender la magnitud y el significado auténtico del galardón sin echar la vista atrás y conocer su trayectoria vital y profesional. Juan Ignacio fue un buen pelotero, un mediocentro jugón, pero nunca alcanzó el éxito como profesional, acaso por la irregularidad de su juego.
Combinó la práctica del fútbol con empleos de lo más variopinto: desde guardaespaldas ocasional en una gira de Isabel Pantoja, con 19 años; a vendedor de seguros, ya en los comienzos de su carrera en los banquillos. Hace apenas doce años entrenaba en Regional Preferente, en el FC Torrevieja, y hace ocho estaba aún en Tercera División, en la AD Mar Menor; al tiempo que dirigía algún conjunto de categoría alevín o incluso femenino.