Gregorio Manzano no fue futbolista profesional antes de entrenador, como ocurre con la mayoría de sus colegas, sino profesor de un instituto de enseñanza pública (IES El Valle) y psicólogo, ganándose con ello el mote de "El Profesor". Jugó, eso sí, si bien jugó en clubes no profesionales, como el Recreativo de Bailén.
En 1983 empezó a compaginar la enseñanza con el entrenamiento del equipo de fútbol de la localidad jiennense de Santisteban del Puerto. Vive en la ciudad de Valladolid cuando no trabaja o en vacaciones. Su habilidad para la psicología y su calidad didáctica hicieron que en los siguientes años varios clubes de la provincia de Jaén se disputaran sus servicios, pasando por diversos equipos de regional hasta llegar al Úbeda Club de Fútbol, con el que debuta en y Tercera División en 1989.