Dentro del método integrado como modelo para el diseño de tareas para el entrenamiento y siguiendo a Sanz, A y Guerrero, A (2007), hemos considerado adecuada su clasificación de las tareas para diseñar una serie de artículos que contienen tareas para la mejora del juego. Estos autores agrupan las tareas en tres niveles de aproximación o categorías en función del mayor o menor grado de acercamiento a la realidad del juego.
Como hemos dicho y siguiendo a estos autores, podemos utilizar para diseñar nuestras sesiones un tipo de tareas que ellos denominan prácticas de juego, las cuales son tareas más sencillas, basadas en los antiguos modelos más analíticos mediante las cuales a partir de una situación básica se busca mejorar alguna situación de juego real.