El elemento técnico que hoy nos ocupa se ubicaría en último lugar en la estructura de la secuencia de intervención sobre el balón, es decir, el contacto con el suelo: la recepción o caída. Podemos definir caída como “toda acción específica realizada por el portero que implica contacto con el suelo, pudiendo preceder o no al contacto con el balón e implicando o no la recuperación de éste” (Sambade, 2008).