La incuestionable valía del trabajo de un analista está imponiendo la presencia de esta figura en todo cuerpo técnico profesional. Su labor fría y objetiva aporta al entrenador datos que le permiten profundizar al máximo en el conocimiento del propio equipo y sus rivales, con la calidad informativa y el ahorro en tiempo que asegura contar con un especialista dedicado exclusivamente a esta parcela.