Editorial de la Edición 77
Por Hector García Salido
Redactor Jefe de MínimoSport.
Por Hector García Salido
Redactor Jefe de MínimoSport.
Los 91 millones de Bale y el euro de Cedrick.
Está claro que ninguno de los dos vale lo que se ha pagado por ellos. En el caso del galés su precio es desorbitado. Fuera de mercado. Nadie puede dudar de las cualidades futbolísticas de Bale (posiblemente el jugador más cercano a Messi y Ronaldo), pero 91 millones son muchos. Y más para un jugador que aún no ha ganado ningún gran título individual o colectivo. El precio del galés contrasta con el de Cedrick. El ex jugador del Numancia tenía un euro de cláusula de rescisión si llegaba una oferta de Primera. No obstante, el Betis, en un gesto que le honra, ha pagado algo más por esta pequeña bala que ha revolucionado al club verdiblanco. Pero así está el mercado.
Lo único que han compartido todos es la obligación de vender para traer nuevas caras. Ni el Madrid se ha librado. Salieron, entre otros, Higuaín y Özil. ¿Tiene mejor plantilla el club blanco que el año pasado? No estoy seguro. Ancelotti se ha quedado sin un ‘9’ y un ‘10’, aunque ambos futbolistas nunca fueron decisivos en las grandes citas. El Barcelona también ha dejado salir para traer a Neymar. Un solo jugador que deja la plantilla algo coja. A principios de verano las necesidades estaban claras: un central, un centrocampista y un delantero. Pues nada de nada. Neymar vale por tres, pero ni es centrocampista y muchos menos central. El que sí parece haber vuelto equilibrar a su plantilla es Simeone, con dos jugadores por puesto y Villa por Falcao. Al asturiano se le vuelve a ver feliz, con una sonrisa que había perdido en el Barcelona. Bueno para el Atlético y para la selección española.
¿Y el resto de equipos europeos? Me ha sorprendido bastante la mala gestión que ha hecho el Manchester United. Ni Thiago ni Cesc ni Ander Herrera. La situación con el jugador del Athletic fue esperpéntica. Su gran refuerzo ha sido Fellaini. Muy poco para intentar volver a reinar en Europa. Todo esto deja claro que David Moyes aún tiene mucho camino por recorrer para poder tener el poder de persuasión que tenía Sir Alex Ferguson. Por su parte, el City de Pellegrini ha fichado (como siempre) mucho. Demasiado diría yo para una plantilla que ya estaba entre las mejores de Europa. La política del club ‘citizen’ es simple: acumular talento a base de talonario. Lo que no está tan claro es que valga de algo, como ha ocurrido en las últimas temporadas. Mourinho, mientras, ha fichado jugadores de perfil bajo, nada de estrellas. Lo que no ha cambiado es su manera de entender el juego con el Chelsea. El partido de la Supercopa de Europa es su modelo: equipo aguerrido (en ocasiones excesivamente violento) y mortal en la contra. Nada nuevo por Londres.
Al otro lado del mapa aparece el Bayern de Pep Guardiola, mucho más tranquilo después de haber ganado su primer título con los alemanes. La derrota en la Supercopa germana ante el Dortmund levantó ciertas dudas. Tantas como sigue teniendo el equipo. El Bayern, sin duda, se encuentra más cómodo cuando puede correr. Pero si hay un equipo que ha hecho las cosas bien este verano es la Juventus. Ha vendido a jugadores, entre ellos Matri (Conte se pilló un gran mosqueo por ello), pero se ha reforzado con Carlos Tévez. ‘El Apache’ argentino por fin parece haber encontrado su lugar. Los italianos, si no ocurren nada raro, son serios candidatos a poder ganar la Liga de Campeones. Como el Borussia de Dortmund, que ha perdido a Götze, pero ha traído a Mkhitaryan y Aubameyang. Sin olvidar lo mejor de todo: siguen Lewandoski y Jürgen Klopp.
Lo único que han compartido todos es la obligación de vender para traer nuevas caras. Ni el Madrid se ha librado. Salieron, entre otros, Higuaín y Özil. ¿Tiene mejor plantilla el club blanco que el año pasado? No estoy seguro. Ancelotti se ha quedado sin un ‘9’ y un ‘10’, aunque ambos futbolistas nunca fueron decisivos en las grandes citas. El Barcelona también ha dejado salir para traer a Neymar. Un solo jugador que deja la plantilla algo coja. A principios de verano las necesidades estaban claras: un central, un centrocampista y un delantero. Pues nada de nada. Neymar vale por tres, pero ni es centrocampista y muchos menos central. El que sí parece haber vuelto equilibrar a su plantilla es Simeone, con dos jugadores por puesto y Villa por Falcao. Al asturiano se le vuelve a ver feliz, con una sonrisa que había perdido en el Barcelona. Bueno para el Atlético y para la selección española.
¿Y el resto de equipos europeos? Me ha sorprendido bastante la mala gestión que ha hecho el Manchester United. Ni Thiago ni Cesc ni Ander Herrera. La situación con el jugador del Athletic fue esperpéntica. Su gran refuerzo ha sido Fellaini. Muy poco para intentar volver a reinar en Europa. Todo esto deja claro que David Moyes aún tiene mucho camino por recorrer para poder tener el poder de persuasión que tenía Sir Alex Ferguson. Por su parte, el City de Pellegrini ha fichado (como siempre) mucho. Demasiado diría yo para una plantilla que ya estaba entre las mejores de Europa. La política del club ‘citizen’ es simple: acumular talento a base de talonario. Lo que no está tan claro es que valga de algo, como ha ocurrido en las últimas temporadas. Mourinho, mientras, ha fichado jugadores de perfil bajo, nada de estrellas. Lo que no ha cambiado es su manera de entender el juego con el Chelsea. El partido de la Supercopa de Europa es su modelo: equipo aguerrido (en ocasiones excesivamente violento) y mortal en la contra. Nada nuevo por Londres.
Al otro lado del mapa aparece el Bayern de Pep Guardiola, mucho más tranquilo después de haber ganado su primer título con los alemanes. La derrota en la Supercopa germana ante el Dortmund levantó ciertas dudas. Tantas como sigue teniendo el equipo. El Bayern, sin duda, se encuentra más cómodo cuando puede correr. Pero si hay un equipo que ha hecho las cosas bien este verano es la Juventus. Ha vendido a jugadores, entre ellos Matri (Conte se pilló un gran mosqueo por ello), pero se ha reforzado con Carlos Tévez. ‘El Apache’ argentino por fin parece haber encontrado su lugar. Los italianos, si no ocurren nada raro, son serios candidatos a poder ganar la Liga de Campeones. Como el Borussia de Dortmund, que ha perdido a Götze, pero ha traído a Mkhitaryan y Aubameyang. Sin olvidar lo mejor de todo: siguen Lewandoski y Jürgen Klopp.
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