Editorial de la Edición 78
Por Hector García Salido
Redactor Jefe de MínimoSport.
Por Hector García Salido
Redactor Jefe de MínimoSport.
Recta final para Brasil 2014.
Hay poco tiempo para hablar de las selecciones. La competición liguera y la Champions League lo acaparan todo. Pero estamos muy cerca de que el Mundial 2014 quede perfilado definitivamente. España tiene en su mano conseguir la primera plaza de grupo tras una complicada fase de grupos, en la que ha estado menos brillante que en años anteriores. A pesar de todo, estamos en un oasis si lo comparamos con Francia, nuestro gran rival. Los galos, que viven en una continua guerra interna, parecen destinados a jugárselo todo en la tan odiada repesca. Una cara a cruz en el que Francia se jugará su presente y su futuro. Más tranquilos viven ya diez selecciones, todas ellas con el billete conseguido: Brasil Italia, Holanda, Argentina, EEUU, Costa Rica, Irán, Japón, Australia y Corea del Sur. Las mismas de siempre, con la excepción de Costa Rica e Irán, donde Carlos Queiroz ha conseguido un pequeño milagro.
A las puertas de Brasil 2014 también está Bélgica. Un clásico del fútbol europeo y mundial que, sin embargo, lleva sin pisar una gran cita desde el 2002. La generación liderada por Hazard ha roto con todo. Los ‘diablos rojos’, si no ocurre nada en estos dos últimos partidos de grupo (les vale con ganar uno), serán un rival a tener en cuenta el próximo verano. Pero el Mundial de 2014 tiene un gran candidato al margen de Brasil (por ser anfitriona) y España (por ser campeona). Alemania, como ‘La Roja’, inició en 2006 una nueva era, marcada por un estilo distinto. Con el balón como gran protagonista de todo. La derrota en la final de la Eurocopa ante España no varió el plan. La idea se mantuvo en Sudáfrica 2010, donde España, otra vez, acabó con su sueño en semifinales. A pesar de todo, los alemanes ofrecieron el fútbol más atractivo del torneo, donde destacó el contundente 4-0 ante Argentina.
Parecía que la lección estaba aprendida, pero la historia se repitió en la Eurocopa de 2012. Alemania, clara favorita ante Italia, perdió 2-1. No obstante, no sorprendió tanto la derrota como sí el mal juego y la falta de ganas del equipo. Así que el próximo Mundial será la última oportunidad de Joachim Löw para llevar a Alemania a lo más alto. Futbolistas no le faltarán, sobre todo con Özil, un futbolista al que el Real Madrid nunca debió vender.
El alemán dio 81 asistencias de gol con la camiseta blanca, más que Xavi o Iniesta. Florentino Pérez fichó a Carlo Ancelotti con el objetivo de ofrecer un fútbol combinativo, en un intento de desterrar para siempre el criticado contragolpe. Para sorpresa del técnico italiano, en el último día de mercado se fichó a Bale y se vendió a Özil, precisamente el jugador más preparado del Madrid para jugar al toque y encontrar rendijas en las defensas cerradas. ¿Se acuerdan de Makelele? Florentino Pérez sólo espera que la venta de Özil no se salga tan cara como la del francés en su día.
A las puertas de Brasil 2014 también está Bélgica. Un clásico del fútbol europeo y mundial que, sin embargo, lleva sin pisar una gran cita desde el 2002. La generación liderada por Hazard ha roto con todo. Los ‘diablos rojos’, si no ocurre nada en estos dos últimos partidos de grupo (les vale con ganar uno), serán un rival a tener en cuenta el próximo verano. Pero el Mundial de 2014 tiene un gran candidato al margen de Brasil (por ser anfitriona) y España (por ser campeona). Alemania, como ‘La Roja’, inició en 2006 una nueva era, marcada por un estilo distinto. Con el balón como gran protagonista de todo. La derrota en la final de la Eurocopa ante España no varió el plan. La idea se mantuvo en Sudáfrica 2010, donde España, otra vez, acabó con su sueño en semifinales. A pesar de todo, los alemanes ofrecieron el fútbol más atractivo del torneo, donde destacó el contundente 4-0 ante Argentina.
Parecía que la lección estaba aprendida, pero la historia se repitió en la Eurocopa de 2012. Alemania, clara favorita ante Italia, perdió 2-1. No obstante, no sorprendió tanto la derrota como sí el mal juego y la falta de ganas del equipo. Así que el próximo Mundial será la última oportunidad de Joachim Löw para llevar a Alemania a lo más alto. Futbolistas no le faltarán, sobre todo con Özil, un futbolista al que el Real Madrid nunca debió vender.
El alemán dio 81 asistencias de gol con la camiseta blanca, más que Xavi o Iniesta. Florentino Pérez fichó a Carlo Ancelotti con el objetivo de ofrecer un fútbol combinativo, en un intento de desterrar para siempre el criticado contragolpe. Para sorpresa del técnico italiano, en el último día de mercado se fichó a Bale y se vendió a Özil, precisamente el jugador más preparado del Madrid para jugar al toque y encontrar rendijas en las defensas cerradas. ¿Se acuerdan de Makelele? Florentino Pérez sólo espera que la venta de Özil no se salga tan cara como la del francés en su día.
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