En la era del fútbol basado sobre la posesión del balón, un ataque directo, basado en el pase largo, puede todavía ser eficaz. Enviar largo, jugar sobre la segunda jugada, más abajo del delantero o suspendido sobre la defensa, es todavía hoy un buen modo de combatir las defensas adversarias, especialmente si no tienes hábiles pasadores como Xavi o Andrés Iniesta en medio campo.