Con tan sólo 23 años, Mateo Musacchio se ha convertido en uno de los mejores centrales de la Liga española. Por su rapidez física y mental, su colocación y su facilidad para iniciar el juego de su equipo con una salida limpia de balón, figura en la agenda de los clubs más poderosos de Europa, que pronto se pegarán por su fichaje.
Por el momento ha sido parte activa en el rápido regreso a Primera del Villarreal y su inmediata clasificación para una competición europea, como pieza indiscutible en el eje de la zaga del equipo que dirige Marcelino García Toral.