Un mundial de fútbol es una competición espacial. Se celebra cada 4 años, se da cita a la élite de los 5 continentes y es seguido por millones de aficionados.
Para futbolistas y entrenadores es la mejor oportunidad de consagrarse profesionalmente, lo que implica contemplar y recurrir a todos los factores que inciden en el máximo rendimiento deportivo, incluyendo, por supuesto, los psicológicos (Rivera, 2010). En el artículo de este mes vamos a responder a varias preguntas relacionadas con el desempeño mental y socioafectivo de los protagonistas en un campeonato de estas características.