La significativa evolución de las metodologías que abordan el entrenamiento en fútbol invita a los técnicos a un revisión de conceptos que permita explorar nuevas formas de operar, buscando la mayor especificidad posible en base a las demandas particulares y el alto nivel de incertidumbre que ofrece el juego del fútbol.
Este artículo profundiza en el calentamiento, tratando de buscar una adaptación no solo fisiológica y mental, sino que integre además principios del modelo de juego del equipo y mejore al jugador como parte íntegra de un sistema complejo. El propósito es relacionar la parte inicial con la especificidad del juego, y su adaptación a la complejidad de las tareas posteriores y la planificación en base a las cargas físico-tácticas del microciclo semanal.
Todo ello bajo el prisma de nuevas metodologías sistémicas e integradas, partiendo del modelo de juego como guía del proceso de mejora del individuo y el colectivo.