El sistema 1-4-3-1-2 es un sistema particularmente interesante, porque permite la utilización del mediapunta junto a dos delanteros.
Este sistema está construido de tal manera que explota las cualidades ofensivas de las tres referencias en ataque y la inserción de los tres centrocampistas centrales. Con el 1-4-3-1-2 el juego se canaliza sobre todo por el centro (pasillo central), tratando de crear densidad ofensiva en la zona central del campo para precisamente explotar las cualidades técnicas de los tres atacantes y la inclusión de los mediocentros interiores sin balón. La amplitud viene dada por los laterales, avanzando su posición o por los mediocentros laterales con movimientos de dentro hacia fuera.