En el fútbol moderno, es necesario trabajar profundamente para perfeccionar el propio sistema de juego. Cambiar o corregir patrones y automatismos, tanto en fase de ataque como en fase de no posesión, requiere un extenso trabajo para ser asimilados adecuadamente.
Por lo tanto, aprender un sistema de juego con ciertos principios tácticos es un proceso que consume tiempo, incluso en los niveles más altos.