Diego Giustozzi es y ha sido, sin lugar a dudas, el jugador más relevante de fútbol sala por excelencia de Argentina. Tras casi 10 años jugando en la selección nacional, haber pasado la mayor parte de su carrera deportiva en Italia y España ha pasado a defender los colores de su bandera dirigiendo a la selección desde el banquillo.
Tras su retirada como jugador del River Plate ha dado un giro muy positivo a la selección Argentina, devolviendo la ilusión a los aficionados y actualizando el juego del equipo nacional.