Las cualidades específicas (en terminos genericos) del jugador de fútbol sala son la fuerza, la velocidad, la resistencia y la flexibilidad/ elasticidad, sin entrar en mat izaciones o sub capacidades. Estas garantizan que el jugador pueda realizar esfuerzos breves, intensos y reiterados durante todo el partido. En el contexto actual, la preparación física ocupa un lugar importante ya que gracias a ella es posible constituir un potencial físico operacional a lo largo de toda la temporada. La preparación física personalizada permite un trabajo individualizado de puesta a punto, prevención y reacondicionamiento del jugador.