Qué difícil es conseguir ganar algo, y cuando lo haces siete veces pues es algo al alcance de muy pocos y si además es ser campeón de Europa pues casi roza lo imposible. Parece un sueño de los que esta vez sí se ha hecho realidad.
Si lo trasladamos a otros deportes de gran audiencia, seguramente sería una gesta que estarían recordándonos a todas horas, pero nosotros no contamos con esos reconocimietos.
De todas formas no hay nada como volver con los deberes hechos y aunque sólo fuimos noticia el día que conseguimos el título, el saber que el trabajo es bueno nos reconforta.
Desde un inicio la cosa no fue del todo bien y la lista que tenía en mente el seleccionador varió bastante en cuanto a nombres se refiere. La causa no fue otra que las malditas lesiones.
Por un lado la ilusión y las ganas de representar a tu país en un europeo debe ser una sensación difícil de superar y el haber estado trabajando duro para poder estar en este evento hace que cuando te tienes que caer por la maldita lesión, te caiga el mundo al suelo. Los jugadores seguro que tendrán otra oportunidad y ahora en el mundial esperemos que tengan más suerte.
Por otro lado toda la planificación que el seleccionador tenía hecha queda muy alterada ya que son cuatro bajas las que hay que sustituir. La previsión del cuerpo técnico siempre ha sido inmejorable y se ha trabado con un grupo más amplio de jugadores para evitar tener que contar con jugadores que no han entrado de lleno en la preparación.
Cuando desde fuera se ven que se caen jugadores como Fernandao, Adri, Aicardo
se piensa que esta vez no seremos campeones y que no partimos como los grandes favoritos.
Una vez empiezan los partidos y ves jugar a España creo que todas esas dudas se disiparon. Está claro que cuantos mejores jugadores llevas mejor puedes competir pero lo que queda muy claro cuando ves jugar a la selección es que somos un equipo.
No hay fisuras en ninguna parcela, todos van a una y tienen los conceptos muy claros. Sacamos petróleo de las acciones a balón parado, defendemos ordenados y muy bien posicionados, la defensa del portero jugador es brillante ya que todos giran y defienden rápido y con los conceptos muy claros y así en cada una de las facetas del juego.
Cuando tus argumentos son los que presenta nuestra selección te das cuenta que es muy difícil que nos ganen. Podríamos tener un muy mal día pero aun así es difícil de batirnos. Salimos muy reforzados y convencidos que también podemos ganar el mundial y ahora ese es nuestro objetivo.
Una vez pasado el europeo vuelta a la competición doméstica y la primera jornada después de ese parón deparó un Movistar Inter contra Pozo Murcia. Los locales que llegaban invictos debían seguir poniendo tierra de por medio con el resto y por su parte los murcianos debían seguir remando para acercarse a la cabeza.
Otro aliciente era ver a Je jugando con el pozo y ver de lo que es capaz de hacer, porque es un muy buen jugador que dará mucho al Pozo. Finalmente los locales con más apuros de los que se estaba viendo se llevó el partido y sigue igual que se fue, ganando.
Ahora mismo es el gran favorito a la liga y si no se tuercen las cosas difícil lo van a tener el resto.
Por otro lado tenemos configurada la final de copa del Rey, y hay final inédita. Palma ha sido capaz de doblegar al Barcelona a doble partido y es justo merecedor de estar en la gran final. Se ha trabajado muy bien las eliminatorias y jugará contra el Pozo Murcia.
A priori partido igualado y donde los dos tienen argumentos para ser campeón. La ventaja con la que cuentan los murcianos es la experiencia que tienen acumulada en este tipo de situaciones y donde Palma es novato, pero la ilusión con la que saldrán será suficiente para igualar las opciones de victoria.
Seguimos disfrutando del futsal!