No cabe duda que para Movistar Inter la cita de este año de la Uefa de futbol sala es un acontecimiento importantísimo. De los que a buen seguro tenían marcado en rojo y donde estaban puestas todas las ilusiones de esta temporada.
Ser campeón de liga es algo importantísimo y es el otro gran objetivo para los de Alcalá, ya que hace poco ganaron la copa de España y también la supercopa de principio de temporada. A eso hay que añadirle que ya es matemáticamente primero en la fase regular de la liga y se asegura el factor cancha a favor en todas las eliminatorias.
Con todos esos factores la cita de este año en Europa era fundamental. Cabe recordar que la temporada pasada fue eliminado en la ronda Elite a manos del Sporting CP y no pudo llegar a esa última ronda con cuatro equipos.
Si a esto añadimos que los últimos años había sido el FC Barcelona Lassa el encargado de representar a España gracias a ese gran dominio que ha tenido en nuestra liga, era el momento para que los madrileños volvieran a dar un golpe en la mesa y tratar de llevarse ese cuarto entorchado que tantas ganas tienen de lograr.
Un aliciente más para Movistar Inter es que la edición de este año se iba a celebrar en Guadalajara, ejerciendo así de equipo anfitrión y teniendo el apoyo de una grada volcada con el equipo.
Recordemos que Guadalajara es el lugar donde hace pocos días levantó la copa de campeón de España y esperaban que fuera un lugar talismán para los alcalaínos.
En lo meramente deportivo el emparejamiento en el primer día de competición fue contra el Pescara Italiano. Un equipo que no está acostumbrado a este tipo de competiciones pero que cuenta con jugadores muy experimentados.
El partido fue muy competido y fue el Pescara el que se adelantó primero en el marcador y Movistar Inter volteó el marcador y no fue hasta el final donde consiguió rematar el partido. Al final el objetivo no era otro que llegar a la gran final y eso se cumplió y por fin Movistar Inter disputará una final europea.
Por la otra parte jugaba un equipo ruso, Ugra y uno portugués Benfica. La eliminatoria entre ambos se llevó hasta el final, es decir, los penaltis. El partido terminó empatado y en la prórroga se adelantaron los portugueses pero los rusos empataron a los dos minutos llevando el partido hasta los lanzamientos de penaltis.
Ahí los rusos tuvieron todo el acierto y les valió para llegar a la final y fue el primer paso para llevarse el título para Rusia.
Llegado ya el momento de la final, se podría decir que los españoles partían con una ligera ventaja debido al esfuerzo extra que tuvieron que hacer los del Ugra. Su entrenador explicó que eso no sería un factor determinante porque en Rusia los partidos duran 50 minutos.
Los Rusos decidieron dejar el manejo del partido a Movistar Inter y esperaban en su pista con una defensa individual agresiva y con ayudas constantes. Supieron sufrir y esperaron su momento.
Un gol en un saque de esquina en la fase final del partido fue determinante para desnivelar el partido hacia su lado.
Los madrileños intentaron con el juego de cinco empatar el partido pero no fueron capaces. Los últimos 40 segundos gozaron de un 5x3 por expulsión de un jugador ruso pero la precipitación y el ansia de empatar se apoderó de ellos y cayó el partido del lado ruso.
Ahora a Movistar Inter no le queda otra que ser campeón de liga para poder intentarlo el año que viene. No queda otra que levantarse y seguir compitiendo al nivel que lo estaban haciendo.