Cada día las defensas vienen cobrando más protagonismo en el fútbol sala moderno. Nos afanamos en mejorar nuestras defensas dedicando poco tiempo a perfeccionar el juego de ataque. Los equipos mejoran defensivamente y en muchas ocasiones les basta con plantar una buena defensa en quince metros para sacar algo positivo de sus enfrentamientos sobre todo con equipos de superior nivel. Para romper estas defensas cerradas un elemento muy útil es la utilización de cruces.
En pocas palabras un cruce es un procedimiento táctico por el que un jugador ocupa un espacio pasando entre su compañero y el defensor directo. Con ayuda del video vamos a ver cómo se puede utilizar los cruces para desarmar una defensa cerrada.