Después de perder la final del último Mundial ante Argentina, el seleccionador ruso Sergey Skorovich, ha optado por rejuvenecer la selección dando entrada a nuevos jugadores en las convocatorias posteriores a la cita mundialista, donde la ausencia más destacable es la del portero Gustavo, además de Rómulo que aún no se ha recuperado de su lesión.
Rusia cambia distintos sistemas de juego durante el partido gracias a la polivalencia de sus jugadores, especialmente los de corte ofensivo.