Pasados ya unos días y con la normalidad por bandera, me gustaría hacer un balance de lo que sucedió en este último europeo de fútbol sala.
Para empezar mi pensamiento fue de que algo estamos haciendo mal. Este deporte nuestro se ha caracterizado por ser algo ameno y atractivo y que la gente que lo practica o que lo degusta, normalmente acaba siendo un seguidor mas.
Después de haber visto una gran cantidad de partidos de este último europeo tengo la sensación de que no ha sido el espectáculo que esperaba. Los partidos se han jugado la gran mayoría a no perder y el riesgo de ir a ganar ha sido muy escaso. Me habría gustado partidos con selecciones mucho más ambiciosas y sin miedo a perder y si pensando en lo que puedo ganar.
Las reglas no están ayudando a que se genere el espectáculo que queremos ver y está claro que algo hay que cambiar. Lo de hacer portero jugador seguramente en su inicio se buscó el que un equipo que está perdiendo el partido y ya no pueda cambiar ese resultado, se le ha dado la opción de empezar un partido nuevo y tener al espectador enganchado hasta el último minuto.
Lo malo de esto es que se le ha dado una vuelta a esta regla y la gente lo utiliza con el fin de que te ataquen menos, mantener la posesión un poco más y en definitiva ser mucho más conservador. Se vienen comentando que van a cambiar algunas reglas, quizás sea esta una de las importantes a cambiar. Vamos a ver si es así y como la dejan finalmente.
Otra regla que no me gusta nada es la que le da la opción al portero de poder meter el balón en la otra área sin ningún problema y pasando por encima de la linea de presión de los equipos más atrevidos y que quieren el balón y han intentado dificultar esa salida.
Claramente obligaría a que el balón deba botar en tu propio campo y tener que progresar con la pelota no pudiendo salvar esa presión con un balón aéreo de campo a campo.
Veremos si nos sorprenden los cambios o si al final ni eso vamos a tener y nos dejan como estamos, aunque claramente esto necesita un cambio o se nos muere.
Respecto a la selección española diré que empezó de menos a más. No llegó a entusiasmarme como otras veces y nos costó entrar en el juego que nos gusta. Precisamente el partido que más me gustó fue el que perdimos.
Es cierto que las demás selecciones han avanzado mucho y cada vez las distancias son menores pero nosotros debemos tener la obligación de ir a ganar el campeonato y no conseguirlo deja una sensación de trabajo inacabado.
Seguramente toque hacer unos cuantos cambios y apostar por gente más joven y con una experiencia algo importante para poder optar a intentar ganar todo. Este torneo el seleccionador tuvo claro que quería un bloque para el juego de cuatro y también la opción de jugar con un pívot de referencia que siempre hemos tenido y a lo que ha dado continuidad en este torneo. En función del rival utilizó más un sistema u otro pero siempre es bueno tener más de una alternativa a la hora de afrontar este tipo de retos.
Al final del camino hemos sido segundos en un torneo donde habían selecciones importantes y que optaban al igual que nosotros a pelear por ese primer puesto. Finalmente la selección del mejor jugador del mundo se llevó el gato al agua y aunque me fastidia que no seamos nosotros los de arriba del todo me alegro por Ricardinho porque es un placer verle jugar ya que disfruto de todo lo que nos ofrece y para el es una gran recompensa a su buen hacer el tener un título como este que no hace otra cosa que refrendar lo gran jugador que es.
Finalmente quería tener unas palabras para Cecilio, ese gran hombre al que tuve la suerte de poder conocer algo y que tan duro nos ha golpeado lo que le ha sucedido. Ha sido una gran perdida la que sufrimos esta gran familia del futsal y desde aquí mando un gran abrazo a toda su familia y a ese gran equipo al que el pertenecía y que tan tocado lo deja. Mucho ánimo!■