Inter Movistar y FC Barcelona hicieron un gran regalo a todos los aficionados al fútbol sala.
Un deporte que, en muchas ocasiones, no tiene el hueco que merece en los medios. Inter y Barcelona protagonizaron la mejor de la historia de la LNFS, con dos últimos partidos vibrantes, no apto para todos los corazones.
Esos dos encuentros reflejan al cien por cien lo que es este deporte, donde las alternativas en el marcador son continuas. No hay final hasta que pita el árbitro. Son muchos los aficionados que señalan que el fútbol sala había perdido esa magia en los últimos años. Menos pasión y más control. Es decir, menos goles. La final de la LNFS de este año ha recuperado ese sabor vintage de los noventa, donde los equipos iban a tumba abierta. Con menos táctica, pero más calidad. Y eso da sus frutos. Inter y Barcelona han sido capaces de robar páginas de periódicos y minutos de radio y televisión. Pura emoción. Gracias a estos dos gigantes por brindarnos una final histórica.