Fede Vidal es el encargado de liderar una nueva etapa en el fútbol sala español. ¿Por qué cambiar? Pensaran algunos. El cambio, en muchas ocasiones, ayuda a dinamizar los resortes sobre los que se han asentado unas ideas. José Venancio realizó un espectacular trabajo con la Selección. No es fácil gestionar un equipo subido en el éxito. Tal vez sea la tarea más difícil para los entrenadores. Ahora le toca mantener todo lo bueno realizado a Fede Vidal, un hombre de la casa.
Un trabajador nato. Pase lo que pase respecto a los resultados, un aspecto incontrolable, nadie podrá dudar de la enorme capacidad de trabajo de Vidal. A partir de ahí se volverá a poner en marcha la maquinaría de España, con un gran objetivo en la mente de todos: el próximo Mundial.
Ha cambiado mucho el fútbol sala en los últimos años, sumándose más rivales a los clásicos. Eso es bueno, por supuesto, pero complica todo: más rivales es igual a menor posibilidad de ganar. Fede Vidal intentará abrir nuevas vías para llegar a la cita preparados, manteniendo todo lo bueno que se ha hecho en la etapa anterior e intentando añadir más mecanismos. Lo mejor es que lo hará con José Venancio como Director Deportivo, en un nuevo rol más enfocado a los despachos, pero muy importante. Del dúo Fede Vidal-José Venancio saldrán cosas buenas. No lo duden. España está en buenas manos.