Las prácticas de juego nos posibilitan también la mejora de los elementos psicológicos que se manifiestan en el juego, ya sean de carácter ofensivo como son la creatividad, la seguridad ofensiva, la autoconfianza o de carácter defensivo como la concentración, la agresividad defensiva, la capacidad de sacrificio, la seguridad defensiva En este artículo proponemos tareas para la mejora de unos recursos emocionales que ayudan al jugador a saber competir mejor y lo hacemos a través de este tipo de tareas que son las prácticas de juego.