Hay quien le llama David Ruiz y así figura en los archivos oficiales de Caja Segovia y la LNFS. Pero a él le gusta que le llamen ‘Burrito’, igual que en el barrio malagueño donde empezó a patear la pelota, por su parecido con el argentino Ariel Ortega.
El apodo no es lo único que le queda de aquella época: el juego de este chico de tan sólo 22 años continúa siendo descarado, hábil, eléctrico. La experiencia y las enseñanzas de entrenadores y compañeros han potenciado sus virtudes, pero David conserva aquello que le hizo especial en el CD Girón, donde disfrutó del fútbol sala hasta llegar al filial de Caja Segovia.