Consumido el primer cuarto de temporada en la Primera División del fútbol sala español, Marfil Santa Coloma ocupa un lugar más que destacado en la zona privilegiada de la tabla.
Sus registros de puntos sólo son comparables a los del trío de grandes, los llamados a luchar por el título; e históricamente, es de largo su mejor comienzo de curso desde el regreso a la máxima categoría, en 2008. Participar en Copa de España y playoff, algo que ocurrió por última vez en la 2009/10, parece una meta cada vez más realista.
La afición del Municipal Jacint Verdaguer tiene motivos para ilusionarse con lo que está por llegar, pero en el vestuario catalán abrazan el discurso del “partido a partido”. Sin mirar la clasificación, sin hacer cuentas, sin pensar más allá del próximo fin de semana.