Editorial de la Edición  97
Por José Escrich.
Entrenador Nacional de Fútbol Sala Nivel 3 (RFEF). Entrenador del Levante U.D. - C.D. Dominicos.

Hace pocos días, para ser más concreto el día 26 de Abril se disputó en Lisboa la Uefa Futsal Cup. Competición en la que participaban dos equipos españoles, F.C. Barcelona e Inter Movistar.

Dos equipos hechos para disputarla y ganarla. Uno de Ellos cayó antes de la fase final que fue Inter Movistar. Los de Alcalá no llegaron en su mejor momento y eso les costó la eliminación contra el Sporting Club de Portugal. Una verdadera pena porque el Inter Movistar de ahora seguramente se hubiera metido en la fase final.

El F.C. Barcelona por su parte hizo los deberes y se plantó en esa fase final. La intención de los catalanes no fue otra que intentar conquistar el título. Es una plantilla diseñada para pelear por todos los títulos y esa es la mete que tiene el equipo.

En esa fase final el rival fue el Sporting, quedando la otra para Kairat Almaty y Dina de Moscú. Aparentemente el rival era el que hubiese pedido el Barcelona de los tres que había. A pesar que eliminó a los madrileños, no debería ser un problema el poder llegar a la final.

Los pronósticos se cumplieron ya que el Barcelona eliminó a los portugueses 5-3 y el Kairat se deshizo del Dina por 7-4. La final que se preveía fue la que se dio. Los pronósticos se cumplieron.

Una vez llegados a este punto fue donde el Kairat tomó ventaja antes de jugarse el partido. La forma tan peculiar de juego de Kairat creó una preocupación en los jugadores y sobre todo en el cuerpo técnico del Barcelona que al final se tradujo en ansiedad y con eso lograr que tu rival se precipite y cometa fallos impropios de un rival de esas características.

Muchas vueltas le daría Marc Carmona para contrarrestar el juego de cinco que utilizan. No es un juego de cinco en situación de pérdida del partido si no que desde el principio y en diferentes momentos te sacan el portero jugador. Da igual que el partido esté empatado o que vayan ganando.

Esa situación hace que el Barcelona tenga que mover ficha y decidir si se espera atrás y no se desarma esperando un posible error o si por el contrario intenta subir las líneas para que ellos no jueguen con la desesperación del rival y encuentren un hueco por donde llegar a portería.

Lo que ya consiguen de entrada es condicionar tus pensamientos y cambiar tu estrategia de partido. En eso ellos ya salen con ventaja. Ahora tienen toda la iniciativa del partido. En esta situación lo peor que te puede pasar es que ellos se adelanten en el marcador y eso justo fue lo que pasó. Se pusieron 2-0 y eso hace que te genere más ansiedad y tener que asumir más riesgos. El partido está ahora donde ellos quieren.

El Barcelona no fue capaz de igualar el partido y aunque consiguió ponerse a un gol de Kairat, el 3-1 con el que logran ponerse se antojaba definitivo. Al final con este juego que ellos dominan a la perfección se han llevado otra Uefa Futsal Cup y han vuelto a ganar al Barcelona con el mismo planteamiento de partido. Mucho se ha debatido a posteriori si ese juego no debería permitirse y lo que deberían haber hecho los catalanes.

Al final todos jugamos con las mismas reglas y cada uno debe elegir la forma de jugar y de interpretar esas reglas de la mejor forma posible para sacarle rendimiento. Todos los equipos tienen la opción de hacer lo mismo y es muy lícito la forma de juego de ellos porque el reglamento se lo permite.

Lo que tenemos que hacer es plantear nuevas soluciones a este tipo de juego y sacarle partido cuando el otro equipo quiera plantear el partido así. Lo cierto es que Kairat llevo los partidos por donde quiso y nadie fue capaz de cambiar esa tendencia. Todos a remolque de ellos y siempre con la iniciativa perdida.

No se puede reprochar nada y debemos seguir avanzando con nuevas ideas y situaciones que hagan devolve la iniciativa a nuestro equipo.